El centro de la exposición forman 150 tractores de todas partes del mundo. Entre ellos una gran cantidad de automóviles buldog de la empresa Lanz. Pero el museo no es solamente una colección de maquinas para amantes de la técnica. También dispone de una gran cantidad de vitrinas ordenadas temáticamente, los cuales presentan diversos aspectos de la vida granjera: como hacer zapatos de madera, como producir nata y mantequilla, lavar ropa, ir a la escuela primaria...
Cuidadosamente se juntaron miles de cosas pequeñas las cuales fueron incluidas a la exposición. Sean placas de esmalte, publicidades antiguos, cartones del polvo para limpiar la ropa o molinos para moler el café, hay mucho que ver. Y los niños pueden hacer sonar las campanas, prender diversas maquinas y tocar la bocina.